Cómo cambiar tus patrones de sueño
1. Usar terapia física vascular Bemer: La terapia físico vascular BEMER, es un método de tratamiento muy efectivo para problemas de compensación microcirculatoria asociados con diferentes trastornos del sueño. Los procesos de regeneración y regulación corporales potenciados por medio de la nueva tecnología BEMER son de gran importancia durante la fase del sueño, especialmente en pacientes de rehabilitación y personas mayores o propensas a las infecciones. Los trastornos del sueño, el envejecimiento natural, unos hábitos de vida poco saludables, demasiado estrés y una dieta desequilibrada ralentizan los movimientos de bombeo de los vasos sanguíneos más pequeños. La terapia vascular física BEMERcontrarresta este proceso dentro de unos límites naturales. Gracias a esta estimulación se favorece el intercambio intercelular de los nutrientes, del oxígeno, de la energía y de los productos de desecho. Como consecuencia de mejorar la circulación sanguínea, se fomenta el sistema inmunitario, el rendimiento físico, la vitalidad, la regeneración de tejidos y se mitigan las inflamaciones y dolores.
2. Usar fitoterapia: Quizá en alguna ocasión ha tomado una taza de tila para templar los nervios, y es que algunas plantas medicinales con efecto sedante están muy introducidas en nuestra sociedad. Pero lo que realmente funciona es la sinergia de diferentes plantas que, en combinación, aportan un gran número de principios activos que actúan como ansiolíticos, sedantes y antiespasmódicos, ayudando a dormir más y mejor. Y todo natural.
Aquí te dejo un breve resumen de las plantas que puede aportarte un beneficio importante para cambiar tus patrones de sueño.
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Espino blanco: acción sedante sobre el sistema nervioso central ya que es un cóctel de flavonoides, que actúan como reguladores del ritmo cardíaco, reducen las palpitaciones y la percepción exagerada del ritmo cardíaco en personas ansiosas y nerviosas, ejerciendo una acción sedante sobre el sistema nervioso central.
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Melisa: calmante y ansiolítico. La melisa, según estudios experimentales han confirmado que la melisa tiene acción sedante y ansiolítica.
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Amapola de California: sedante e hipnótica, se utiliza como remedio popular por sus efectos analgésicos y sedantes. Ayuda a dormir y reduce los desvelos nocturnos y las pesadillas.
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Matricaria (o manzanilla alemana): relajante y sedante. No hay que confundir la matricaria o manzanilla alemana (Matricaria chamomilla) con la manzanilla romana (que es la que más se consume). La OMS admite la utilización terapéutica de la matricaria en el tratamiento de la dispepsia (en particular, de los espasmos y las inflamaciones del tubo digestivo), y también para aliviar la tensión nerviosa y el insomnio que provoca.
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Tilo: anti fatiga nerviosa. Esta planta influye sobre el equilibrio nervioso gracias a sus virtudes antiespasmódicas, calmantes y sedantes. De hecho, este compuesto se combina con los receptores de benzodiacepinas presentes en el cerebro, los mismos receptores que tienen por objetivo los fármacos o las sustancias ansiolíticas, sólo que ¡sin efectos secundarios ni adicciones! El efecto relajante del tilo se observa también sobre el sistema digestivo, ya que resulta muy apropiado para calmar los retortijones.
Utilizar la fitoterapia siempre bajo supervisión de un profesional ya que los efectos beneficiosos podrían ser negativos si no se utilizan correctamente.
Pídeme una cita y te informo más opciones para cambiar tus patrones de sueño.