En el deporte de alta competición hay mucho en juego: salud, fitness, rendimiento, regeneración y tiempo.
El tratamiento de terapia física vascular BEMER, único en el mundo, patentado, refuerza importantes procesos fisiológicos del cuerpo humano, lo que aumenta la capacidad de autocuración. Como tratamiento de refuerzo, activa la microcirculación, mejora la fluidez de la sangre y el aporte de oxígeno y nutrientes a las células musculares. Son puntos a su favor, que saben convencer, sobre todo en el deporte de alta competición y que hacen de BEMER un tratamiento cada vez más apreciado por los deportistas de alta competición.
Aplicado de forma complementaria, el tratamiento BEMER puede aportar una importante contribución a todos ellos. Gracias a su efecto positivo sobre la microcirculación, pueden reducirse los tiempos de regeneración, lo que se traduce en sesiones de entrenamiento más prolongadas. Como acompañante de la terapia, BEMER también puede prevenir varias lesiones causadas por el deporte, así como reducir tiempo de recuperación de diversas traumas o roturas de ligamentos o tejidos, puede acelerar su curación, por tanto menos tiempo de baja.